miércoles, 9 de septiembre de 2009

06 de septiembre. Puente de la Marmota.

Hoy estoy bastante satisfecho. He convocado esta salida con poco tiempo y la respuesta ha sido muy buena. Si mal no recuerdo es la quedada globera con mayor número de asistentes. Roberto se reincorpora a las rutas madrileñas tras la experiencia portuguesa, Javito se ha recuperado de su último descenso suicida, además se ha traído dos buenas incorporaciones, y los demás tenemos ganas de desengrasar las bisagras, que para eso está hecho este blog.

Esta es una ruta bastante conocida aunque no por eso menos interesante. Si introduces en Google "Puente de la Marmota", casi toda la información disponible trata sobre rutas MTB. Así que poco más puedo aportar que las fotos que hicimos durante el día.

Nuestra versión del recorrido comienza en el inicio del nuevo tramo de carril bici de Tres Cantos. El carril trascurre paralelo a la salida sur de Tres Cantos y enlaza a través de un paso peatonal con el carril bici de la carretera de Colmenar, M-607.

Antes de empezar repasamos las bicis. Una de las máximas del globero, "Deja todo para última hora".

Hemos quedado con el resto del grupo bajo el puente que cruza la carretera de Colmenar. Tras las presentaciones de rigor y los saludos post-vacacionales arrancamos.

Tomamos el carril bici en dirección norte, no más de dos kilómetros y nos desviamos en la primera pista que sale a la izquierda, a la altura del Hotel Foxá de Tres Cantos.

Esta pista recorre la periferia de la valla del Monte del Pardo. Alguien debe pensar que los madrileños todavía no estamos preparados para disfrutar de este paraje. No se trata de tirar la valla y asfaltar los caminos para hacer otra Casa de Campo, pero estaríamos encantados de poder disfrutar de este cachito de Naturaleza, que es de todos.

Como no queda otra, nos conformamos con recorrer esta pista, aunque antes de llegar tenemos que vadear el arroyo Tejada, seco en esta época del año. Esto supone una bajada pronunciada y una rampita dura que nos acompaña hasta que alcanzamos la valla.

El día ha amanecido nublado, con una temperatura ideal para montar en bici, lástima que las fotos pierdan un poquito.

Después del primer tramo vamos viendo que será una ruta larga, con bastantes paradas, el verano ha hecho mella en nuestra forma física, sigue nuestra eterna pretemporada...


El primer tramo del recorrido no es demasiado exigente, nos permite ir charlando y disfrutar de una bajada larga, sin dificultad técnica pero rápida. Gracias a Javito tenemos soporte gráfico del descenso.




Igual que lo que sube baja, el que mucho baja, también sube. Después de disfrutar de la bajada nos toca remontar un par de repechos duros que nos acercarán hasta el puente de la Marmota.

Para llegar al puente aún tenemos que superar una última dificultad. Un descenso bastante más técnico que el anterior a través de una senda estrecha de arena suelta y un tramo final de grandes bloques de piedra, imagino que son los restos de una antigua calzada ¿romana?, ni idea, no he encontrado nada de información sobre este tema.



La bajada es digna de inmortalizarla en vídeo.




El puente bien se merece una paradita, aunque solo hemos hecho 15 kilómetros es el sitio más adecuado para recuperar fuerzas y disfrutar del entorno. Este es el encanto del MTB, llegar a lugares que difícilmente conoceríamos de otro modo, y con lo cerca que estamos de Madrid...

Análisis de daños, recuento de bajas, cura de heridas y continuamos. Espero que no salgan más osos en el camino...

La subida del puente se puede denominar "impracticable" o como dicen los expertos "no ciclable". 15 metros de rampa con la bici a cuestas y tomamos la senda que aparece a la derecha. Otro tramo de esos de intimidad con el entorno. El camino es tan virado y estrecho que parece que ruedas solo.



Y colorín colorado, lo bonito se ha acabado. No es por desmerecer el resto de la ruta pero, el cambio es enorme. Hemos accedido a una amplia pista, perfectamente acondicionada. Los únicos baches que tiene son las dichosas cremalleras que los vehículos pesados van dejando marcadas y que destrozan el culo del ciclista más curtido. Eso si, la vista del Pardo, con Madrid al fondo, merecen la pena.

La pista nos conduce a la carretera entre Colmenar y Hoyo de Manzanares, la tomamos durante 500 metros en dirección Hoyo y salimos a la derecha por la vía pecuaria. El tramo desde el puente es de constante subida por la pista y ha hecho mella en nuestro paupérrimo estado físico.

Javito nos promete una fuente en el próximo tramo de vía pecuaria y la verdad es que andamos escasos de agua. El caño está seco, no se que esperábamos a final del verano, pero el abrevadero nos está llamando a gritos, que hace un rato que las nubes van dejando claros y el sol pega.

Poco a poco nos vamos animando...


Tras el refresco continuamos hasta la carretera de Colmenar-Cerceda. Aparecemos a la altura del puente medieval. Debatimos sobre como continuar, aún nos queda un rato y tenemos dos opciones, la larga o la dura. Nos decidimos por la larga para no arriesgar ni perder efectivos.

El recorrido es el previsto en origen. Paralelo al río Manzanares durante un kilómetro donde nos desviamos por una pista en dirección este. Tres kilómetros después nos topamos con la M-607 y su carril bici.

Desde aquí a Tres Cantos, carril bici, parada en la gasolinera para repostar de la de "98 octanos", un pinchazo de David, mi buje trasero roto y una bajada tranquila, que no sobran las fuerzas.




Ruta en bici 309566 - powered by Bikemap

Después de hacer esta ruta te das cuenta de por que es tan conocida. El recorrido no incluye asfalto, es asequible, tiene tramos muy divertidos y el paisaje está a la altura. Además, el tiempo nos ha acompañado, no hemos superado los 30ºC en toda la mañana, con un poco más de calor alguno se habría bebido el agua del abrevadero sin pensarselo dos veces.

Aunque, como siempre, lo mejor, la compañía. Espero repetir pronto que, como dijo el ciclista jubilauta de la gasolinera: "Que grupo más majo".

Bikeabrazos para todos.