Al final anoche hicimos un esfuerzo y también celebramos la segunda etapa, como no tenemos trofeo al final del camino, vamos dosificando las copas durante el recorrido.
En el hostal se han portado de lujo, habitación muy limpia y el desayuno incluido.
En el hostal se han portado de lujo, habitación muy limpia y el desayuno incluido.
Notamos los cuerpos doloridos pero las cremas, ungüentos y automasajes han sido bastante efectivos. Además andamos optimistas ya que hoy llegamos a Guadalupe y la etapa es la más corta pese a que es la que más desnivel acumula. Ángel sigue tocado de la rodilla pero está hecho un mulo, seguro que resiste.
La mañana está muy fresca, preparamos las bicis a la sombra y nos quedamos tiesos.