viernes, 20 de noviembre de 2009

25 de septiembre 2008. Alto Tajo, Poveda-Peralejos.

Este fin de semana de septiembre del año pasado, Mariano y yo organizamos una salida para recorrer el Alto Tajo, fue la semilla que finalmente dio origen a este blog. Iba a ser la primera ruta en subir pero, como los principios nunca son sencillos se fue pasando el tiempo y se fueron acumulando las salidas.

Ahora que estoy haciendo vida hogareña, disfrutando del nuevo miembro de la familia, voy a retomar el fin de semana que pasamos en el Alto Tajo, por que creo que dar a conocer esta zona merece la pena. Además, quería darle un poco de vida al blog, que tengo abandonado.

Las salidas cicloturistas siempre requieren más preparación. En principio optamos por las alforjas pero, como lo nuestro es el ciclismo y no dormir al raso ni cargar con la casa a cuestas, decidimos buscar un alojamiento en un punto estratégico dentro del Parque Natural.
Teníamos varios pueblos para elegir, Zaorejas y Peralejos de las Truchas estaban en cabeza pero cada uno de ellos en un extremo de la zona que íbamos a recorrer, esto nos obligaba a coger el coche para iniciar la ruta.

Finalmente nos decidimos por una casa rural en Poveda de la Sierra. Desde aquí podíamos salir todos los días montados en nuestras bicis, con una mochila para pasar el día, sin las limitaciones del coche ni de las alforjas.

Lo mejor de Poveda, además de su casa rural y su bar, es que el turismo aún no sabe que existe. En dos días ya parecíamos del pueblo y nos preguntaban y contaban batallitas después de cada jornada ciclista.

Lo peor, que aunque está situado en el centro de nuestras rutas, teníamos que hacernos tres kilómetros infernales para llegar al pueblo con desniveles del 13% para salir del valle del Tajo, al final de cada ruta, además, por asfalto.

Por lo demás, el Alto Tajo debe ser uno de los lugares más espectaculares de la península, por su geografía y por su vegetación, también es un paraíso para el ciclismo de montaña, permitiéndote conocer zonas inaccesibles en coche y muy lejanas para llegar andando.

El primer día teníamos planificado un recorrido entre Poveda y Peralejos para remontar finalmente el cauce y visitar la Laguna de Taravillas y el Salto de Poveda.
Nada más arrancar había que cruzar el cauce del Tajo y remontar el valle para alcanzar la pista que llega hasta la Laguna de Taravilla.

Rápida bajada y dos subidas muy fuertes hasta llegar a la pista. Cuando llegamos a esta, en lugar de seguir en dirección a la laguna, iniciamos una fuerte y continua ascensión que nos llevará a lo alto del cerro, más de 400 metros de desnivel en 8 Km. La pista nace paralela a un arroyo de agua límpia y rápidamente toma una fuerte pendiente

Alcanzamos la meseta y, antes de iniciar el descenso hasta Peralejos pasamos al lado de un retén de bomberos.
Desde aquí 16 Km de fuerte descenso con parada intermedia para el almuerzo en Peralejos.

Salimos del Peralejos y continuamos bajando por la CM-2106 hasta alcanzar el puente que cruza el Tajo. Desde aquí nos introducimos en el valle y en el ombligo del parque natural del Alto Tajo.

El paisaje es soberbio, enormes farallones de roca protegen el río y una vegetación exuberante. Cada paso nos pide una parada para hacer una foto.



Pensábamos que esta parte del recorrido sería sencilla, ya que seguimos el cauce descendente del río en dirección a Poveda, sin embargo el recorrido es un auténtico rompepiernas y empezamos a resentirnos de los primeros y duros 30 Km.

Algo cansados llegamos al punto culmen de la ruta, hicimos bien en dejarlo para el final, bueno final, después nos quedarán 15 kilómetros de fuertes repechos.
La pista nos llevó hasta la Laguna de Taravilla, el entorno merece una parada.

En este punto estabamos a una altura considerable del río, sin embargo al asomarnos al cauce se puede observar el salto de la Poveda, una antigua presa en desuso ha creado una cascada y un remanso de agua que bien merece una foto.

Desde aquí, la vuelta resulta algo dura pero estabamos bastante satisfechos con nuestro estado de forma y con el recorrido que hemos podido disfrutar. Por la noche nos quedaba disfrutar de una buena cena y de un bañito en el hidromasaje que tiene la casa rural. Para el día siguiente nos esperaba la etapa más dura, más de 90 kilómetros para seguir conociendo la zona.

La ruta en Google Earth.






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sábado, 31 de octubre de 2009

31 de octubre. Por la sierra de Guadarrama.

Creo que hoy he gastado mi último cartucho de la temporada. Ya he arriesgado bastante así que no creo que el próximo fin de semana, si aún no me he estrenado en la paternidad, me atreva a dejar a mi mujer sola. De momento seguiré diciendo que ha sido mi "penúltima" salida.

Como la ocasión lo merecía nos hemos trasladado a la Sierra y nos hemos juntado un grupo variopinto. Por un lado mis compañeros del curro y por otro Roberto, mixto de "Desengrasante" y "Merck quedada".

La ruta surgió como propuesta de Javi y como pasábamos por la puerta de casa del otro Javi, no ha podido negarse. Por supuesto, viene Cristina, y encima está yendo al gimnasio...a ver quien la sigue hoy.

Total que nos encontramos a las 9:30, cerca de Mataelpino, con un día inmejorable y con ganas de pedalear por la sierra de Guadarrama.

La ruta es muy adecuada para mi estado actual aunque tengo la sensación de que a estos les va a saber a poco o van a estar tirando de Rober y de mí. El otro día se marcaron 80 kilometrazos por la Cabrera con los del Club Karacol. En fin, que tengan paciencia.

Salimos de la Urbanización la Ponderosa, muy cerca de Mataelpino. Decidimos hacer la ruta en sentido contrario a las agujas del reloj, es decir: Mataelpino, Navacerrada, Collado Mediano, Alpedrete, Moralzarzal y Becerril. Todo un tour por los pueblos de la zona.

Nos dirigimos hacia la M-617 que se dirige a Mataelpino, la atravesamos y continuamos por el GR10.

En menos de 300 metros abandonamos la pista, que también nos llevaría a Mataelpino, tomamos el camino de la "Colada de las Covachuelas". Simplemente impracticable, nos hacemos la subida enterita con la bici al hombro.



La pendiente se suaviza y la senda mejora, por lo que podemos continuar pedaleando. Estas rampas empujando cansan más que 10 kilómetros dándole fuerte. Por lo menos la vista compensa, seguro que son mejores que subiendo por el GR.

Atravesamos Mataelpino y nos dirigimos a Navacerrada por el GR10, este tramo se denomina la Vereda del Guerrero. El nombre le viene grande al tramo ya que se trata de una zona bastante cómoda y sin fuertes desniveles.

Esta vereda nos conduce hasta el Camino de Santiago en su tramo en dirección a Navacerrada. Una estrecha senda en una pradera donde la densidad de ciclistas por metro cuadrado se multiplica.

Finaliza la senda en una valla de ganado, otra más. Antes de llegar a Navacerrada nos queda disfrutar de una trialera entre jaras de altura considerable, estrecha y angosta es un tramo de lo más divertido.

Cruzamos Navacerrada, estamos de acuerdo en lo que "mola" disfrutar de una cervecita en una terraza de la sierra en un día como este, el ambiente nos llama pero nos quedan muchos kilómetros.

Continuamos hacia el próximo destino, Collado Mediano. Pero antes de alejarnos paramos para hacernos unas fotos con la sierra a la espalda y de paso unas barritas para reponer.


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Desde lo alto divisamos ya Collado Mediano y, tras una breve discusión geográfica nos lanzamos por la ladera en el último tramo con pendiente digna de mención.

Desde Collado tomamos dirección Alpedrete en un tramo de suave descenso entre fincas de ganado. Rober aprovecha la sombra para pinchar, que el sol aprieta.

Reparada la rueda continuamos dirección Alpedrete.

Desde aquí tomamos dirección a Moralzarzal pasando al lado de las últimas urbanizaciones de Villalba. En lugar de tomar la pista en dirección a Mataelpino nos desviamos hacia Becerril. La pista es ancha pero algunos empiezan a notar la falta de fuerzas, menos mal que inventaron las bebidas energéticas.

Hasta Mataelpino prácticamente el camino está hecho, poca pendiente y pista ancha. Se nos nota en la cara que las cervecitas cada vez están más cerca.


La ruta en Google Earth.




Ruta en bici 345871 - powered by Bikemap


Al final hemos tenido un día perfecto, parece mentira estando casi en noviembre. La zona es de lo más bonito que podemos disfrutar cerca de casa. Lo único que me ha sobrado ha sido asfalto, aunque los tramos que hemos cogido no tenían mucho tránsito, siempre parece mucho. Y lo que me ha faltado, un rato más para tomar una cervecita más tranquilo y degustar las chuletitas de las que solo he visto la leña ardiendo...

Para la próxima habrá que pulir la agenda.

Bikeabrazos para tod@s.

lunes, 12 de octubre de 2009

11 de octubre. Circuito por Leganés.

Hace tiempo que tenía ganas de colgar el recorrido que suelo hacer cuando me apetece estirar las piernas y tengo poco tiempo. Lo teníamos pendiente hace casi un año.

Es un recorrido cómodo y adaptable, al tiempo y a las fuerzas. Como lo he hecho innumerables veces, me ayuda a saber como ando de forma. Aunque parezca mentira siempre he hecho este circuito en solitario. Esta vez hemos formalizado una "glober quedada" para hacerlo.

Saldremos del aparcamiento del Kiosco de Butarque, en Leganés. Hoy me voy a dar el lujo de no subir la bici al coche. Salgo desde casa.

Desde que nos hicieron el carril bici para salir de Zarzaquemada, sacar la bici ha perdido emoción, ya no tenemos que echar un "cara o cruz" por la carretera y las rápidas rotondas. En cambio han acondicionado un aburrido y seguro carril bici. Solo tiene un inconveniente, es la principal vía de tránsito peatonal al enésimo Centro Comercial de Leganés, El Plaza Nueva.

No puedo pasar por alto la nueva fuente de Leganés, y la que más ha dado que hablar desde los cabezones de "GA-LE-NÉS". La fuente del Monstruo, Nensi, que ha ganado por goleada a nuestra olvidada vieja mascota, Pepinito (aunque hay que leerse esta web de cabo a rabo, el apartado de historia de Leganés no tiene desperdicio).

Tomo dirección al Lago Butarque desde la nueva carretera que une el acceso a Leganés de La Fortuna con el de Carabanchel. Es sorprendente encontrar este oasis de paz incrustado entre radiales, autovías y urbanizaciones, eso sí no se ha librado de la fiebre del asfalto y le han plantado un carril bici en medio del parque, donde antes había una agradable pista de tierra, un cero para el concejal de urbanismo.

Espero a que Ángel monte su burra nueva y le informo de las ausencias, Sergio ha preferido la fotografía campestre y Cana anda con cagalera, ¿o era fiebre? Compensamos las bajas con la incorporación de Macanito. Como para no animarse, vamos a pasar por la puerta de su casa...

Pero antes tenemos que pasar bajo la carretera de la Fortuna, no era broma lo de que el Butarque está "incrustado" entre carreteras.

Se incorpora Macanito desde el parque lineal de La Fortuna y nos dirigimos hacia el parque de las Presillas, en Alcorcón.

Otro recóndito paraíso que se ha salvado del urbanismo del sur, no es mayor que 5 o 6 campos de fútbol pero está muy limpio y bien conservado además de silencioso y poco transitado. Y cuenta con uno de los pocos repechos que podemos encontrar por aquí.

Aprovecho para colgar un vídeo que tenía de este parque, no vale mucho pero con la musiquilla y la edición rellena bien.



Salimos del pinar de las presillas y nos dirigimos al Parque de Polvoranca, paralelos a la R-5 deshacemos el camino paralelos al parque de la Fortuna a través de uno de los últimos campos de cultivo del pueblo, salpicados con sus encinas.

Damos algún que otro rodeo para aumentar los kilómetros y esquivar las nuevas urbanizaciones que no paran de crecer ni con la crisis. Seguimos aprovechando los nuevos carriles.

Llegamos al parque del campo de tiro, desde donde nos dirigiremos al Parque de Polvoranca. Nos cruzamos con la XXXII Carrera Popular de San Nicasio que nos obliga a desviarnos, con tan mala suerte que David se lleva todos los pinchos que había en el camino. Las dos ruedas, eso es un pleno.

Tras las reparaciones pertinentes nos dirigimos a Valdepelayos y cruzamos el puente dirección Polvoranca pero, en lugar de seguir hacia el parque, vamos hacia el nuevo barrio de Arroyo Culebro.

Lo bordeamos y pasamos bajo el apeadero. David pone de nuevo a prueba nuestros recursos y se lleva el clavo más grande del camino, nuestra última cámara.

Pasamos por el polígono de las dehesillas donde damos presión a los neumáticos, que falta les hace, y nos dirigimos al Corte Ingles de ArroyoSur.

Una zona divertida para la bici, con algunos repechos y un par de miradores con buenas vistas de Fuenlabrada. En unos añitos tendremos una enorme zona verde en la zona sur si no abandonan el proyecto del bosque sur.

Bajamos y nos dirigimos hacia Fuenlabrada, el otro lugar por donde podemos cruzar la vía férrea que divide el Bosque Sur.

Cruzamos la zona norte de Fuenlabrada, pionera por estos lares en eso del carril bici. Llegamos hasta el apeadero de La Serna, salvamos la vía y volvemos a los caminos.

Por fin llegamos a Polvoranca con su emblemática iglesia ruinosa, creo que se puede apostar en algún sitio cuanto durará en pié. Las peleas políticas van a conseguir que se caiga del todo antes de empezar a restaurarla.

Finalizamos la primera etapa cruzando el parque. Entre el pequeño lago, bajo la Iglesia de Polvoranca y continuando pegados al arroyo Culebro, tenemos un recorrido divertido y fresco, siguiendo una estrecha senda, a través de un pequeño bosque de rivera.

Yo he quedado por aquí con la familia, así que la segunda etapa se la dejo a Angel y David. Antes de continuar se toman unas cervecitas y un pincho de avituallamiento. Para los cuatro o cinco kílómetros que quedan han repostado para otros cincuenta, hay que ser precavido.

Vuelven para casa, que no están los bonobicis como para regalarlos.


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Hoy hemos hecho una ruta de "andar por casa", sin premeditación ni ambición. Una excusa para quedar un rato y quitarnos el mono, que muchas veces ese es el objetivo.

Espero haber aportado alguna opción más a los vecinos de por aquí, todos los nuevos caminos que podamos descubrir y mostrar son bienvenidos, que tampoco nos quedan tantas opciones sin salir del pueblo o sin coger el coche.

Bikeabrazos para todos.


miércoles, 9 de septiembre de 2009

06 de septiembre. Puente de la Marmota.

Hoy estoy bastante satisfecho. He convocado esta salida con poco tiempo y la respuesta ha sido muy buena. Si mal no recuerdo es la quedada globera con mayor número de asistentes. Roberto se reincorpora a las rutas madrileñas tras la experiencia portuguesa, Javito se ha recuperado de su último descenso suicida, además se ha traído dos buenas incorporaciones, y los demás tenemos ganas de desengrasar las bisagras, que para eso está hecho este blog.

Esta es una ruta bastante conocida aunque no por eso menos interesante. Si introduces en Google "Puente de la Marmota", casi toda la información disponible trata sobre rutas MTB. Así que poco más puedo aportar que las fotos que hicimos durante el día.

Nuestra versión del recorrido comienza en el inicio del nuevo tramo de carril bici de Tres Cantos. El carril trascurre paralelo a la salida sur de Tres Cantos y enlaza a través de un paso peatonal con el carril bici de la carretera de Colmenar, M-607.

Antes de empezar repasamos las bicis. Una de las máximas del globero, "Deja todo para última hora".

Hemos quedado con el resto del grupo bajo el puente que cruza la carretera de Colmenar. Tras las presentaciones de rigor y los saludos post-vacacionales arrancamos.

Tomamos el carril bici en dirección norte, no más de dos kilómetros y nos desviamos en la primera pista que sale a la izquierda, a la altura del Hotel Foxá de Tres Cantos.

Esta pista recorre la periferia de la valla del Monte del Pardo. Alguien debe pensar que los madrileños todavía no estamos preparados para disfrutar de este paraje. No se trata de tirar la valla y asfaltar los caminos para hacer otra Casa de Campo, pero estaríamos encantados de poder disfrutar de este cachito de Naturaleza, que es de todos.

Como no queda otra, nos conformamos con recorrer esta pista, aunque antes de llegar tenemos que vadear el arroyo Tejada, seco en esta época del año. Esto supone una bajada pronunciada y una rampita dura que nos acompaña hasta que alcanzamos la valla.

El día ha amanecido nublado, con una temperatura ideal para montar en bici, lástima que las fotos pierdan un poquito.

Después del primer tramo vamos viendo que será una ruta larga, con bastantes paradas, el verano ha hecho mella en nuestra forma física, sigue nuestra eterna pretemporada...


El primer tramo del recorrido no es demasiado exigente, nos permite ir charlando y disfrutar de una bajada larga, sin dificultad técnica pero rápida. Gracias a Javito tenemos soporte gráfico del descenso.




Igual que lo que sube baja, el que mucho baja, también sube. Después de disfrutar de la bajada nos toca remontar un par de repechos duros que nos acercarán hasta el puente de la Marmota.

Para llegar al puente aún tenemos que superar una última dificultad. Un descenso bastante más técnico que el anterior a través de una senda estrecha de arena suelta y un tramo final de grandes bloques de piedra, imagino que son los restos de una antigua calzada ¿romana?, ni idea, no he encontrado nada de información sobre este tema.



La bajada es digna de inmortalizarla en vídeo.




El puente bien se merece una paradita, aunque solo hemos hecho 15 kilómetros es el sitio más adecuado para recuperar fuerzas y disfrutar del entorno. Este es el encanto del MTB, llegar a lugares que difícilmente conoceríamos de otro modo, y con lo cerca que estamos de Madrid...

Análisis de daños, recuento de bajas, cura de heridas y continuamos. Espero que no salgan más osos en el camino...

La subida del puente se puede denominar "impracticable" o como dicen los expertos "no ciclable". 15 metros de rampa con la bici a cuestas y tomamos la senda que aparece a la derecha. Otro tramo de esos de intimidad con el entorno. El camino es tan virado y estrecho que parece que ruedas solo.



Y colorín colorado, lo bonito se ha acabado. No es por desmerecer el resto de la ruta pero, el cambio es enorme. Hemos accedido a una amplia pista, perfectamente acondicionada. Los únicos baches que tiene son las dichosas cremalleras que los vehículos pesados van dejando marcadas y que destrozan el culo del ciclista más curtido. Eso si, la vista del Pardo, con Madrid al fondo, merecen la pena.

La pista nos conduce a la carretera entre Colmenar y Hoyo de Manzanares, la tomamos durante 500 metros en dirección Hoyo y salimos a la derecha por la vía pecuaria. El tramo desde el puente es de constante subida por la pista y ha hecho mella en nuestro paupérrimo estado físico.

Javito nos promete una fuente en el próximo tramo de vía pecuaria y la verdad es que andamos escasos de agua. El caño está seco, no se que esperábamos a final del verano, pero el abrevadero nos está llamando a gritos, que hace un rato que las nubes van dejando claros y el sol pega.

Poco a poco nos vamos animando...


Tras el refresco continuamos hasta la carretera de Colmenar-Cerceda. Aparecemos a la altura del puente medieval. Debatimos sobre como continuar, aún nos queda un rato y tenemos dos opciones, la larga o la dura. Nos decidimos por la larga para no arriesgar ni perder efectivos.

El recorrido es el previsto en origen. Paralelo al río Manzanares durante un kilómetro donde nos desviamos por una pista en dirección este. Tres kilómetros después nos topamos con la M-607 y su carril bici.

Desde aquí a Tres Cantos, carril bici, parada en la gasolinera para repostar de la de "98 octanos", un pinchazo de David, mi buje trasero roto y una bajada tranquila, que no sobran las fuerzas.




Ruta en bici 309566 - powered by Bikemap

Después de hacer esta ruta te das cuenta de por que es tan conocida. El recorrido no incluye asfalto, es asequible, tiene tramos muy divertidos y el paisaje está a la altura. Además, el tiempo nos ha acompañado, no hemos superado los 30ºC en toda la mañana, con un poco más de calor alguno se habría bebido el agua del abrevadero sin pensarselo dos veces.

Aunque, como siempre, lo mejor, la compañía. Espero repetir pronto que, como dijo el ciclista jubilauta de la gasolinera: "Que grupo más majo".

Bikeabrazos para todos.