Continuando con la labor de ponerme al día con el blog paso a describir la primera ruta internacional de Glober Blogger, no hemos llegado muy lejos, estamos en la vecina Portugal.
Aprovechando que todavía tenemos espacio en el coche, estas vacaciones hemos echado las bicis al maletero. Contrarreloj y con los inconvenientes técnicos ya relatados, busco un poco de información y me descargo todos los track disponibles para la zona de Sintra-Cascais que encuentro en Wikiloc.
Nos desplazamos a una zona desconocida donde no nos preocupa la dificultad, el problema podemos encontrarlo en las conexiones de los tramos, los accesos a las pistas y al parque natural, a veces se nos olvida que Portugal es otro país.
Nos alojaremos en una urbanización a 6 kilómetros de Estoril, muy cerca del "Autodromo de Estoril". Es una zona urbana flanqueada por dos autopistas, una de ellas en construcción. En principio la ruta debe atravesar ambas.
He localizado un montón de track del parque natural de Sintra, una sierra exuberante con una altitud máxima de 480 metros, no está mal, teniendo en cuenta que estamos a nivel del mar. El problema será enlazarlos con Manique, el pueblo donde estamos instalados. Preferimos salir desde casa y no andar cargando los coches.
La ruta que he trazado finalmente es más cicloturista que de MTB. Arranca desde una senda en la misma puerta de la urbanización. El camino desciende por una estrecha vega hasta Estoril.
Nada más arrancar adelantamos a una familia con la que compartimos el tramo. Un par de kilómetros más adelante nos encontramos la primera dificultad. A través de Google Earth vi un paso bajo un viaducto de la autopista Lisboa-Cascais pero un murete de piedra nos impide el paso. Cuando estamos retrocediendo nos alcanza la familia, el padre, amablemente nos indica el paso. Pasamos por el murete y nos metemos por una finca particular, sembrado, frutales, unas vides y...la puerta de la finca abierta. Quizá no esté mal visto por aquí meterse en las fincas ajenas. Damos las gracias y continuamos hacia Estoril.
Callejeamos un poco y llegamos a la costa, me pareció ver que el paseo marítimo de Estoril llegaba hasta aquí pero, por segunda vez, me ha fallado la vista, menos mal que esta es la parte fácil.
Rectificamos por la "Avenida Marginal" y llegamos al famoso Casino de Estoril. Lo mejor que tiene es su jardín con vistas al mar.
Un paso subterráneo bajo la vía nos lleva hasta el paseo marítimo y la playa. Aunque la vía férrea pasa junto a la playa, como está todo tan bien cuidado el efecto del conjunto no está nada mal.
Todo el recorrido por el paseo lo hacemos andando, cada vez que queremos pedalear, el paseo es ancho y no hay mucha gente, unos chavales de amarillo nos indican sonrientes que el paseo es para pasear. Así que aprovechamos para hacer unas panorámicas.
Salimos del paseo a la altura de la estación de Cascais, callejeamos por el centro admirando la arquitectura de la zona. Hay edificios espectaculares.
El carril bici que nos llevará hasta la playa de Guincho arranca donde termina Cascais, en la boca del infierno. Es una sima de roca donde, según cuentan las olas rompen estruendosas, hemos venido dos días y hay menos olas que en el Mar Menor, eso sí, la costa rocosa es impresionante.
El carril bici rodea la "nariz" de Portugal. Arranca en dirección oeste y va tomando dirección norte. A medida que giramos el viento aumenta considerablemente, estos deben ser los 20 Km/h que anunciaban en Accuweather. Como correr no se puede, vamos disfrutando del paisaje que queda a ambos lados del carril, el parque Natural de Sintra-Cascais.
El carril termina en la Playa de Guincho. El paraíso del Windsuf y del Kitesurf en los alrededores.
Un viento constante que permite disfrutar de estos deportes también arrastra la arena hasta casi hacer desaparecer la carretera.
La ruta trazada nos lleva al interior del parque natural pero no podemos resistirnos a rodear la playa por una pista de arena. Al otro lado de la playa un faro, una antigua fortaleza y unas vistas que no debemos perdernos.
Nos despedimos de la costa y nos dirigimos al parque natural. Empezamos con una fuerte pendiente por la carretera N-247 que seguimos apenas un kilómetro. En seguida abandonamos la carretera para tomar una pista medio asfaltada que nos llevará a través de varias urbanizaciones hasta la puerta del Parque Natural. La elevación tan próxima a la costa y el aire cargado de humedad que trae el mar generan un microclima muy especial. Un bosque frondoso y húmedo nos va a rodear el resto de la ruta. Y eso que la parte más frondosa de este bosque se encuentra en la ladera de Sintra.
El parque está perfectamente indicado, múltiples rutas parten en muchas direcciones, paralelo a las carreteras discurren pistas que permiten el tránsito en bici o a pie. La verdad es que es un gustazo rodar por aquí.
El recorrido a través de este bosque se nos hace muy corto, cuando nos queremos dar cuenta hemos tomado dirección Alcabideche y una puerta en la pista nos indica que lo más bonito del recorrido ha llegado a su fin.
Ahora nos queda el tramo feo. Un fuerte repecho asfaltado nos lleva a la autovía y un paso inferior nos permite cruzar a Alcabideche. Desde aquí y tras un par de dudas y errores llegamos de nuevo a la urbanización donde nos espera un bañito, una cervecita y una buena comilona.
Lo peor de la salida es que no hayan sido dos. La zona ofrece un sin fin de posibilidades, he visto track rompe-piernas con 1500 metros de desnivel acumulado, pues eso, ciclismo para todos los gustos y niveles. Lástima no haber estado más días por que con todo lo que había que ver no hemos podido dedicarle más tiempo a la bici. Para la próxima.
Como ha sido un recorrido más turístico de lo habitual, ahí os dejo el resto de las fotos.
Bikeabrazos para todos.
Aprovechando que todavía tenemos espacio en el coche, estas vacaciones hemos echado las bicis al maletero. Contrarreloj y con los inconvenientes técnicos ya relatados, busco un poco de información y me descargo todos los track disponibles para la zona de Sintra-Cascais que encuentro en Wikiloc.
Nos desplazamos a una zona desconocida donde no nos preocupa la dificultad, el problema podemos encontrarlo en las conexiones de los tramos, los accesos a las pistas y al parque natural, a veces se nos olvida que Portugal es otro país.
Nos alojaremos en una urbanización a 6 kilómetros de Estoril, muy cerca del "Autodromo de Estoril". Es una zona urbana flanqueada por dos autopistas, una de ellas en construcción. En principio la ruta debe atravesar ambas.
He localizado un montón de track del parque natural de Sintra, una sierra exuberante con una altitud máxima de 480 metros, no está mal, teniendo en cuenta que estamos a nivel del mar. El problema será enlazarlos con Manique, el pueblo donde estamos instalados. Preferimos salir desde casa y no andar cargando los coches.
La ruta que he trazado finalmente es más cicloturista que de MTB. Arranca desde una senda en la misma puerta de la urbanización. El camino desciende por una estrecha vega hasta Estoril.
Nada más arrancar adelantamos a una familia con la que compartimos el tramo. Un par de kilómetros más adelante nos encontramos la primera dificultad. A través de Google Earth vi un paso bajo un viaducto de la autopista Lisboa-Cascais pero un murete de piedra nos impide el paso. Cuando estamos retrocediendo nos alcanza la familia, el padre, amablemente nos indica el paso. Pasamos por el murete y nos metemos por una finca particular, sembrado, frutales, unas vides y...la puerta de la finca abierta. Quizá no esté mal visto por aquí meterse en las fincas ajenas. Damos las gracias y continuamos hacia Estoril.
Callejeamos un poco y llegamos a la costa, me pareció ver que el paseo marítimo de Estoril llegaba hasta aquí pero, por segunda vez, me ha fallado la vista, menos mal que esta es la parte fácil.
Rectificamos por la "Avenida Marginal" y llegamos al famoso Casino de Estoril. Lo mejor que tiene es su jardín con vistas al mar.
Un paso subterráneo bajo la vía nos lleva hasta el paseo marítimo y la playa. Aunque la vía férrea pasa junto a la playa, como está todo tan bien cuidado el efecto del conjunto no está nada mal.
Todo el recorrido por el paseo lo hacemos andando, cada vez que queremos pedalear, el paseo es ancho y no hay mucha gente, unos chavales de amarillo nos indican sonrientes que el paseo es para pasear. Así que aprovechamos para hacer unas panorámicas.
Salimos del paseo a la altura de la estación de Cascais, callejeamos por el centro admirando la arquitectura de la zona. Hay edificios espectaculares.
El carril bici que nos llevará hasta la playa de Guincho arranca donde termina Cascais, en la boca del infierno. Es una sima de roca donde, según cuentan las olas rompen estruendosas, hemos venido dos días y hay menos olas que en el Mar Menor, eso sí, la costa rocosa es impresionante.
El carril bici rodea la "nariz" de Portugal. Arranca en dirección oeste y va tomando dirección norte. A medida que giramos el viento aumenta considerablemente, estos deben ser los 20 Km/h que anunciaban en Accuweather. Como correr no se puede, vamos disfrutando del paisaje que queda a ambos lados del carril, el parque Natural de Sintra-Cascais.
El carril termina en la Playa de Guincho. El paraíso del Windsuf y del Kitesurf en los alrededores.
Un viento constante que permite disfrutar de estos deportes también arrastra la arena hasta casi hacer desaparecer la carretera.
La ruta trazada nos lleva al interior del parque natural pero no podemos resistirnos a rodear la playa por una pista de arena. Al otro lado de la playa un faro, una antigua fortaleza y unas vistas que no debemos perdernos.
Nos despedimos de la costa y nos dirigimos al parque natural. Empezamos con una fuerte pendiente por la carretera N-247 que seguimos apenas un kilómetro. En seguida abandonamos la carretera para tomar una pista medio asfaltada que nos llevará a través de varias urbanizaciones hasta la puerta del Parque Natural. La elevación tan próxima a la costa y el aire cargado de humedad que trae el mar generan un microclima muy especial. Un bosque frondoso y húmedo nos va a rodear el resto de la ruta. Y eso que la parte más frondosa de este bosque se encuentra en la ladera de Sintra.
El parque está perfectamente indicado, múltiples rutas parten en muchas direcciones, paralelo a las carreteras discurren pistas que permiten el tránsito en bici o a pie. La verdad es que es un gustazo rodar por aquí.
El recorrido a través de este bosque se nos hace muy corto, cuando nos queremos dar cuenta hemos tomado dirección Alcabideche y una puerta en la pista nos indica que lo más bonito del recorrido ha llegado a su fin.
Ahora nos queda el tramo feo. Un fuerte repecho asfaltado nos lleva a la autovía y un paso inferior nos permite cruzar a Alcabideche. Desde aquí y tras un par de dudas y errores llegamos de nuevo a la urbanización donde nos espera un bañito, una cervecita y una buena comilona.
Lo peor de la salida es que no hayan sido dos. La zona ofrece un sin fin de posibilidades, he visto track rompe-piernas con 1500 metros de desnivel acumulado, pues eso, ciclismo para todos los gustos y niveles. Lástima no haber estado más días por que con todo lo que había que ver no hemos podido dedicarle más tiempo a la bici. Para la próxima.
Como ha sido un recorrido más turístico de lo habitual, ahí os dejo el resto de las fotos.
Bikeabrazos para todos.