Parece mentira, domingo y, como cualquier día de diario voy dirección a Tres Cantos. Cualquiera que me vea dirá que soy masoca.
Pero hay una enorme diferencia, hoy hemos quedado para hacer la ruta que rodea la finca del Soto de Viñuelas, entre Tres Cantos y San Sebastián de los Reyes.
El Soto de Viñuelas es una enorme finca, con alrededor de 30km de perímetro, a menos de 15 kilómetros del centro de Madrid. Lo más llamativo, desde el punto de vista del MTB, es el camino que rodea la finca pegada a la valla de piedra. Entre pistas y senderos, este camino permite recorrer el perímetro sin apenas tocar asfalto.
Hemos quedado con Javito, viene del norte, en el polígono de Tres Cantos. Antes de iniciar la ruta nos hemos enterado que hay una quedada a través de internet para hacer el recorrido. Quizá el camino esté muy transitado.
La senda inicial discurre pegada a la carretera que lleva a la urbanización del Soto de Viñuelas, es rápida y divertida, para ir calentando. Desciende hasta la depuradora del Canal de Ysabel II y llega hasta la puerta principal de entrada al Monte de Viñuelas.
A partir de aquí desaparece la carretera y tomamos la pista ancha en que se ha transformado. Subimos la primera rampa, no es muy exigente, para empezar a sudar. Una vez arriba tenemos una gran vista de la sierra.
Hasta que se estreche el camino, por un paso por donde se accede a la senda, que nos lleva a la urbanización Ciudalcampo, la pista es ancha, con constantes subidas y bajadas empinadas y cortas. Algunas partes del camino están muy deterioradas. En la última subida fuerte el camino está adoquinado de piedras y el culo se resiente.
Es la mitad del camino, pasada la urbanización Ciudalcampo, hacemos una paradita para repostar y disfrutar de las vistas de la dehesa del Soto. En el centro podemos ver el castillo que corona la finca.
Desde aquí hay un rápido descenso por la parte trasera de la urbanización de Fuente del Fresno, el tramo de asfalto más largo. Llegamos al margen del arroyo Bodonal o Viñuelas y lo cruzamos a través de un puente peatonal de madera.
Cruzado el río se iniciamos el ascenso más prolongado, una subida de 3 kilómetros, bastante tendida, el inconveniente principal es el estado de la pista.
Subidas las rampas más duras paramos a quitarnos algo de ropa y a disfrutar del paisaje, por un lado el soto.
Y al otro la Dehesa de "Sanse".
Continuamos por la pista que nos lleva, sin dejar nunca la valla a la derecha, hasta el cementerio de La Paz, en Tres Cantos. Pasando por un par de repechitos más y alguna bajada interesante.
Llegamos a la carretera de Colmenar, M-607, en lugar salir al polígono por la carretera optamos por subir los puentes del carril bici, ya que están ahí, para que jugarnos la vida...
El paseo, aunque corto, ha sido intenso. Le hemos puesto buen ritmo y con las continuas subidas y bajadas, nos ha dejado a punto para disfrutar de unas jarritas de cerveza con un pincho de paella, en una de las múltiples terrazas de la Avenida de Viñuelas de Tres Cantos (el nombre se lo han trabajado).
Cuando repitamos la vamos a probar al revés, he hecho esta ruta un montón de veces y siempre en la misma dirección. ¿quíen ha dicho que no somos aventureros?
La ruta en Google Earth.
Nos vemos el próximo finde, un bikeabrazo.