Una buena planificación de las vacaciones, y del maletero, nos ha permitido compaginar la familia, las vacaciones y nuestro deporte favorito.
Teníamos que probar nuestros portabicis y que mejor manera que cargando las burras hasta Cantabria. Ha sido un viaje de lo más cómodo, los portabicis permiten el acceso al maletero, el coche no se ve afectado por los vientos laterales y el consumo no se dispara excesivamente. Creo que hemos hecho una buena compra.
Para tan grande acontecimiento he preparado varias rutas, finalmente, con ánimo de conocer el entorno y no dedicar todo el día, nos decidimos por una ruta corta que nos lleva desde Riba, en el valle de Ruesga, hasta un pequeño hayedo, o hayal, según los de por aquí. Además hemos tenido una incorporación de última hora, Cana se ha apuntado con la condición de que lo tomemos con calma. Esta vez tengo que agradecer las rutas y fotos ya volcadas en wikiloc a los "alucheros del pedal" que parecen conocer la zona en profundidad.
Madrugamos un poco aunque anoche nadie tenía prisa por acostarse, preparamos las bicis entre una espesa niebla que parece que se va levantando.
Teníamos que probar nuestros portabicis y que mejor manera que cargando las burras hasta Cantabria. Ha sido un viaje de lo más cómodo, los portabicis permiten el acceso al maletero, el coche no se ve afectado por los vientos laterales y el consumo no se dispara excesivamente. Creo que hemos hecho una buena compra.
Para tan grande acontecimiento he preparado varias rutas, finalmente, con ánimo de conocer el entorno y no dedicar todo el día, nos decidimos por una ruta corta que nos lleva desde Riba, en el valle de Ruesga, hasta un pequeño hayedo, o hayal, según los de por aquí. Además hemos tenido una incorporación de última hora, Cana se ha apuntado con la condición de que lo tomemos con calma. Esta vez tengo que agradecer las rutas y fotos ya volcadas en wikiloc a los "alucheros del pedal" que parecen conocer la zona en profundidad.
Madrugamos un poco aunque anoche nadie tenía prisa por acostarse, preparamos las bicis entre una espesa niebla que parece que se va levantando.








Ha sido una etapa perfecta para tomar contacto, conocer las exigentes rampas que surgen por doquier en este entorno, ver nuestras fuerzas y disfrutar del clima y el paisaje. Todo esto sin gastar tantas fuerzas como para no irnos esta tarde a la playa que la niebla ha dejado un día perfecto para disfrutarlo.
Seguiré contando nuestra experiencia cántabra.
Bikeabrazos.