lunes, 11 de octubre de 2010

Senda del Aliso, Cabeza del Buey.

Con ganas de practicar algo más que el deporte tradicional que disfrutamos en mi pueblo, la barra fija, he aprovechado el final de las fiestas, marcado por la vuelta de la Virgen de Belén a su santuario, para traerme la bici.

Voy a poner mi granito de arena para promocionar una alternativa de ocio y turismo que en Cabeza quieren promocionar. En los últimos años se están señalizando y reparando caminos tradicionales, pistas de gran y corto recorrido, dando a conocer su patrimonio cultural, pinturas rupestres, restos romanos, etc.

Aunque el tiempo no ha acompañado, el lunes tuve la ocasión de sacar un rato de entre eventos, festejos y compromisos familiares. Como las tardes van siendo cortas me decidí por seguir la Senda del Aliso. Una ruta corta y sencilla, apta para todos los públicos, excepto por un repecho de unos 300 metros, que se empina bastante.

La señalización del final de la senda está a pocos metros de mi casa pero mi intención es hacerla en sentido contrario por lo que tengo que cruzar el pueblo para tomar dirección al puerto de la Nava.

El puerto de la Nava, engaña por su nombre, una tachuela de escasos tres kilómetros de subida suave y, por suerte, con poco tráfico.

Nada más llegar arriba, una senda sale a mano izquierda y diviso la primera señalización, un hito de madera con el extremo en verde, no tiene pérdida. Antes de continuar merece la pena echar un vistazo al contraste de paisajes de esta zona, al norte la Serena, al sur la sierra del Aliso y del Pedregoso, con el río Zujar regando todo el valle.

Pasado el puerto el recorrido trascurre por una pista ancha y lisa, con una pendiente descendente que tiende a aumentar hasta llegar la valle del Aliso donde los arroyos están desbordados por las lluvias de los últimos días y salpica un barro rojo intenso que luego será muy difícil de quitar. Todavía queda en pie un pequeño chozo de techo de paja.

Ahora el recorrido es llano, apto para recrear la pupila, hago una pequeña parada para asomarme a esta lagunilla mientras un par de patos huyen y las ranas saltan desde la orilla.

Otro momento para el paisaje de dehesa que aquí abunda, y aligerando que me pilla el toro.

Según me aproximo de nuevo a la ladera de la sierra del pedregoso me encuentro con la última, y única, dificultad, un tramo de pista de unos trescientos metros con una pendiente bastante pronunciada, de las que te hacen temblar las canillas.

Una vez superada, vuelvo a disfrutar del paisaje que se muestra al otro lado del valle. Toda la sierra de Zarza Capilla y Peñalsordo, que tendré que dejar para la próxima. Ya voy divisando de nuevo el pueblo, con su iglesia recién restaurada y el omnipresente Cerro de la Cabeza Almagrera al fondo.

Bonita ruta, toda la vida veraneando y ahora empiezo a descubrir pequeños secretos del pueblo. Lo que más me alegra es ver que por aquí se van haciendo cositas para animar a los que venimos a conocer más la zona y a encontrar alternativas de ocio.




Ruta en bici 729860 - powered by Bikemap


Para el que se quiera apuntar, la próxima, Cabeza-Peñalsordo-Capilla.

Bikeabrazos.

3 comentarios:

  1. Primo, al final el tiempo solo fue malo el finde. Lunes y martes de vicio.

    De todos modos he reservado la de Cabeza-Peñalsordo para cuando quedemos las próxima. Y que se apunte el que quiera.

    ResponderEliminar
  2. Muy chula la ruta, primo. Este verano me quedé con las ganas de hacerla. Para la próxima.

    ResponderEliminar
  3. La próxima vez que vayamos podemos dar algún paseo con Saúl por los caminos de tu pueblo.
    Un beso.

    ResponderEliminar