Las Rozas-Trialeras del embalse de Valmayor

Ruta en bici 3368438 - powered by Bikemap

   Las Rozas-Trialeras de Valmayor    

Aunque no hemos dejado de montar en bici, otras obligaciones han hecho que el blog se quedase abandonado desde hace unos años. Ahora que las criaturas vuelven a dejarme tiempo libre intentaré retomarlo con asiduidad. De paso, he actualizado un poco el formato de las entradas y el diseño en general.


Esta primera ruta del año es una interpretación más ligera de la ruta de David3C, puedes verla completa en Wikiloc. En lugar de comenzar en Las Matas, hemos elegido la zona recreativa del Puente de Retamar, en Las Rozas, en la misma carretera de El Escorial (M-505). Como sabemos lo que es una ruta "moderada" para estos máquinas del club ciclista de Tres Cantos, le hemos quitado 15 km al recorrido, haciendo solo la parte circular. Por otro lado, hemos decidido hacerla en sentido contrario para terminar con la bajada que nos traerá de nuevo al Puente de Retamar.

Arrancamos cruzando la M-505, en dirección a las urbanizaciones más occidentales del Las Rozas, no hace frío ni viento pero una espesa niebla va calando la ropa.

En seguida empezamos a rodear, por un lado las urbanizaciones, por otro el Embalse del Molino de la Hoz. Este pequeño embalse nos deja unas bonitas vistas, mientras la niebla se va levantando. 

Antes de darnos cuenta empiezan las hostilidades y un corto repecho para alcanzar una pista que nos aleja de la urbanización nos obliga a echar el pie a tierra. Esta es solo la primera de varias.

Ya en pleno monte, rodeados de pinos, empezamos a subir otro fuerte repecho, seguimos el "track" sin mirar más allá y nos zampamos una subida sin piedad que solo sirve para rodear unas ruinas cochambrosas, yo, particularmente casi me tengo que dar la vuelta. Quizá las vistas mereciesen la pena pero con la niebla tampoco pudimos disfrutarlas. Estos de Tres Cantos van sobrados.

Desde aquí una bonita bajada, por una senda con las piedras bastante sueltas, a Ángel se le atraganta un poco su retraso sirve para sacarnos una foto chula de la vieja presa en la que nos encontramos.

Ahora nos toca subir a través de una gravera impracticable, entre la pendiente y las piedras sueltas Ángel y yo nos la hacemos casi entera andando. Este tramo acaba coronado con unos 300 metros con un desnivel de más del 25% que, aquí si, todos nos echamos la bici a hombros. Estos empiezan a mirarme mal por haber tenido la idea de hacer la ruta en sentido contrario...

Cuando conseguimos subir hacemos balance, no llevamos ni 10 km y hemos superado la hora. O mejoramos la media o perdemos hoy un bonobici.

Desde aquí la ruta es mucho más llevadera, llaneamos hasta la puerta de la finca en que nos encontramos, el muro está caído y nos facilita el paso, de nuevo a la M-505.

Entramos en la urbanización Roncesvalles, tiene vigilancia privada y valla de acceso pero nos abren sin ningún problema. De aquí hasta Galapagar donde, como siempre que entramos a un pueblo, nos despistamos. 

Salimos de Galapagar hacia las urbanizaciones de Collado Villalva que lindan con el Embalse de Valmayor. Llaneo cómodo con tramos de carretera y pista.

El embalse está casi vacío, una imagen bastante deprimente, a ver si empieza a llover.

Paramos a tomar algo y vemos a unos máquinas que han salido de donde nosotros para hacer la ruta en sentido contrario, si llevamos la mitad, y ellos también, tampoco vamos tan mal...

Las trialeras del Valmayor son un espectáculo, solo por este tramo merece la pena, además no hay tráfico así que las podemos disfrutar a tope, lástima no habernos traído la Go-pro.

Cruzamos el puente del embalse y empezamos una subida tendida y cómoda hasta Colmenarejo. Poco a poco la niebla se va adueñando de todo y empieza a hacer un frío que se te mete hasta los huesos.

Pasado Colmenarejo continuamos subiendo al mismo ritmo y se nos van poniendo los dientes largos pensando en los 5km de bajada que nos hemos reservado para el final.

Finalizada la subida hay que tener cuidado, es fácil seguir la pista y no coger el camino adecuado, ambos descienden rápidamente. Nosotros nos pasamos y, volver a subir no mola nada a estas alturas.

La bajada, muy rápida, aunque es pista, tiene piedras sueltas y el camino no está siempre en buen estado. A mitad de la bajada, alguien ha bautizado un cerro como "el paredón" y razón no le falta. Pasado el trance seguimos bajando a toda velocidad, que sumado a la niebla y a las gafas empañadas, le dan bastante emoción.

Acabamos donde empezamos, en el Puente de Retamar, pensando en las cervezas (o en un caldito), y en meternos en el coche para entrar en calor.

Muy bonita ruta aunque, el primer tramo se ha hecho muy duro y hemos echado demasiadas veces el pie a tierra. El resto, espectacular, además, el tiempo ha acompañado, tiendo en cuenta las fechas en que estamos.

Al final hemos acabado a buena hora, nos ha dado tiempo ha hacer la tertulia y contarnos batallitas, además de entrar en calor con buenas tapas. 

Por cierto, se busca sede que nos acoja después de cada ruta, haremos publicidad de la buena.

De momento nos vamos apañando...